La previa entre Dragones y Piratas

Al mediodía de este domingo, el pueblo celeste se vuelve a encontrar con el gran amor de nuestras vidas en el TDC RES. En un duelo sin público visitante, 10.000 almas celestes estarán alentando al Dragón en un partido clave para mantener el invicto. ¿Hay historia detrás? Siempre hay historia detrás. Seleccionamos una curiosidad (vaya que curiosidad) y un hito histórico para esta previa.

EL HUESO PIRATA

Corría la 3era fecha del año 1993. Iquique había vuelto a Primera después del campañón de la mano de la dupla Cejas/Carreño y en la primera fecha, en un partidazo, empataba 3-3 de local contra el campeón vigente Colo-Colo, para caer estrechamente frente a la Unión Española de visita por 0-1 (gol del Candonga). Eramos locales en Cavancha frente a Coquimbo. Victor Hugo Amatti para la celeste cielo y Juan Carlos Araya para los piratas, tenían el duelo empatado a uno, cuando, promediando el segundo tiempo, con Iquique buscando la ventaja, una pelota que agarra el Toro Cerino en el área, la devuelve al centro, la defensa que venía volviendo descolocada y aparece sólo Alejandro Rubén Glaría, el Hueso Glaría, para hacer una contorsión en el aire y agarrarla de taco colándola en el arco de un atónito Alberto Ehrlich. G-O-L-A-Z-O. (Les dejamos el link para que vea:

Fue la primera vez que presencié en el estadio a gran parte de la hinchada de Iquique aplaudiendo un gol del rival. Fue derrota 1-2 y el preludio de una campaña que terminó en desastre.

“El Mago se metió a la zona caliente, el Mago le va a pegar…”

Post temporada 2008. Curicó era campeón, Puerto Montt iba a la promoción y Coquimbo definía el segundo ascenso directo contra el entonces Municipal Iquique, que se había metido por los palos para agarrar ese cupo. Lo definían los piratas en La Pampilla por haber sido campeones del clausura. El partido de ida se jugó un 5 de noviembre del 2011 con un Tierra de Campeones repleto. Después de un intercambio de golpes (literalmente hablando) de un lado y otro por aproximadamente 10 minutos, se empezó a jugar un partido nervioso, que empezó a tener tintes de tragedia cuando Calderón derrotaba a Naranjo y ponía el 0-1. Pero si algo caracterizaba a ese equipo era un espíritu de lucha encomiable… y un jugador de otro planeta: Edson Raúl Puch Cortez. Fue él quien aprovechó una desinteligencia en la zaga coquimbana para poner el empate. Y fue el mismo Edson que, luego de un remate de Rubén Taucare que rechazó la defensa pirata, agarró un balón en el sector izquierdo, se metió en una suerte de diagonal hacia el área y sacó un bombazo que se metió en el arco de Ferreira y desató la locura en la hinchada celeste. ¿Quiere escucharlo?