Este jueves a las 20:30 horas, se juega una nueva edición de un duelo de celestes. O’higgins recibe al puntero Deportes Iquique esperando derribarlo y atacar la punta del torneo. Y a pesar de la amplia ventaja histórica en resultados de los de Rancagua, hubo 2 oportunidades en que las tierras de la otrora VI región significaron un oasis de esperanza para los Dragones. Coincidentemente, en las rectas finales de los dos últimos descensos de la celeste cielo, Iquique logró traerse empates agónicos que significaban poder seguir luchando por no caer a la Primera B.
2009: Martel y un round más
La decimocuarta fecha del Clausura 2009, encontraba a un Iquique colista, sin triunfos, viniendo de ser vapuleado en Talca por un 3-5 propinado por un rival directo, Rangers, y de un empate infructuoso en casa frente a Huachipato. Urgía ponerle presión a Palestino y al propio Rangers, y El Teniente de Rancagua parecía ser el escenario propicio. Los dirigidos por Gustavo Huerta entraron con todo, pero cuando mejor juego mostraban, Juan Gonzalo Lorca ponía el 1-0 para el local. Balde de agua fría para el Dragón, que se lamía las heridas y seguía luchando sin resultados. En el segundo tiempo entró Campozano para darle más peso a la ofensiva de Iquique, y el partido se tornaba de ida y vuelta. Bareiro exigía a Riveros, el portero rancagüino; y Lorca hacía lo propio con Naranjo, hasta que en el minuto 72, Cristóbal Jorquera logra derrotar al meta iquiqueño. 0-2. No había margen. Cada vez más cerca de la B. Pero al minuto siguiente, Campozano saca un centro por la izquierda al primer palo, y aparece Fernando Martel para poner el descuento. Se podía, nos levantábamos de la cuenta del juez cuando parecíamos estar K.O. Y el Dragón herido se fue en busca de su presa, hasta que, faltando seis minutos, hay penal en el área de O’Higgins. Martel se ponía frente al balón y decretaba el empate. El Dragón respiraba. Se levantaba para pelear un round más. Se venía Cobresal en casa. Pero esa historia ya se contó.
2020: Hans y la hazaña
Corría la fecha 29 del campeonato 2020 y nuevamente Iquique se dirigía a Rancagua a sumar para salvarse del descenso, mientras que O’Higgins necesitaba sumar para meterse en puestos de copas internacionales. Los celestes del sur demostraban que tenían un objetivo en mente y salieron a apretar a los Dragones. Se repetían las escaramuzas en toda la cancha, en un duelo tenso, hasta que Marcelo Larrondo, promediando el primer tiempo, abría la cuenta. Iquique sintió el golpe y se fue con todo a buscar el empate, que llegó al final del primer tiempo. Cabero cobra penal a Hans Salinas y fue el propio Hans quien puso el empate. Gol de camarín. La esperanza se prendía.
El segundo tiempo fue un calco del primero. Tanto así, que nuevamente Larrondo, nuevamente promediando el lapso, ponía el 2-1 para el local. Y otra vez, con más ímpetu que fútbol, Iquique se iba a buscar la gloria. Tiempo cumplido, córner para la visita. La pelota rebota en la mano de Roberto Cereceda, Cabero va al VAR y sanciona penal para el Dragón. Hans Salinas remata fuerte, pero Batalla le adivina y le tapa el lanzamiento penal. Pero el destino quería que Iquique siguiera soñando, el rebote le quedó al mismo Hans que ponía el empate y permitía que la Celeste Cielo superara por diferencia de goles a Colo-Colo en la tabla. Aún estábamos vivos. Era la segunda vez que Rancagua nos daba un respiro. El resultado final, sabemos que no fue de los mejores.
Pero esa es otra #HistoriaDeDragones
Foto: ANFP